El día 17 fue mi cumpleaños, 43 años ya!!
Ha sido un cumpleaños muy especial y lleno de sorpresas.
Estos son los regalos de mis dos amigas y compañeras de fatigas, Mabel y
Marta.
Un costurero precioso, que me quedé con las ganas de comprarle en la feria de Bilbao, un caja de IKEA, que ya hace tiempo que tenía ganas de una y el libro que más me gusta de Tilda, encima en español.
Aunque somos amigas desde hace tiempo, no acostumbramos a regalarnos nada en los cumpleaños, nos felicitamos, eso sí, o quedamos para tomar un café, pero nada más. Así que os podéis imaginar la sorpresa que me llevé cuando se presentaron en mi casa con los regalos. Yo me emociono enseguida y me puse a llorar como una tonta.
Mabel, Marta, qué puedo deciros? que sois lo mejor, que me conocéis muy bien y que sabéis que os aprecio mucho y os quiero un montón.
Al día siguiente me llegó el paquete de mi amiga del alma,
Montse.
A Montse la conocí a través de internet. Las dos formábamos parte de lo que hoy es "Encantadas". No han pasado ni dos años desde que nos conocimos y siento como si la conociera de toda la vida. Es una gran persona, con un corazón que no le cabe en el pecho.
Confieso que si me esperaba algo, conociéndola, sabía que algún detalle me iba a enviar, pero no esperaba que fuera tanto, ni que diera exactamente con lo que me gusta.
Una perchita, que me encanta, unas cintas y unas telas Tilda preciosas, unas tijeras que son una pasada de bonitas y otra revista Tilda que aunque la tenga repetida, ella sabe que se lo agradezco igual, con todo mi corazón.
Me siento emocinada y muy afortunada de tener las amigas que tengo. No son los regalos, es el pensar que han pensado en mí, en lo que me puede gustar, en sorprenderme, no se si entendeis lo que quiero decir.
Ultimamente ando un poco sensible y estas muestras de cariño, tan evidentes, me llegan al alma y me emocionan profundamente.
Así que muchas gracias a las tres, por acordaros de mí y por ser tan especiales y a
Elena, que a las 9:00 de la mañana ya tenía un mensaje suyo en el móvil felicitandome.
Y esta planta tan bonita, fue el regalo de mi hija y mi marido.
Desde que hicimos la obra de la sala, andaba yo diciendo que tenía que comprar una planta para esa esquina. Ahora tengo que comprar un tiesto más bonito y trasplantarla.
Yo no tengo mucha mano con las plantas, pero les dijeron en la floristería que esta es muy dura, ya veremos jejeje.